Para los inicios de la década de 1820 el proyecto de construir un gran estado sudamericano había fracasado, y no existía una nación argentina, los dirigentes no estaban preparados, se privilegiaban intereses personales (unitarios y federales). Frente a esta situación la única posibilidad de organización política fueron los estados provinciales, y establecían entre ellos relaciones a través de pactos o tratados.

 

La organización política de las provincias

Las provincias contaban con la presencia de un gobernador y una legislatura (Junta de Representantes) elegida por el pueblo, a través de sistemas electorales, que si bien eran rudimentarios, de este modo se ponía en práctica el régimen republicano  y representativo, es decir se comenzó con el proceso de politización de un amplio sector de la población.

La participación no fue solo de la población de las ciudades, sino que se amplió y se incorporo a los grupos mas destacados de la población rural, este proceso se conoce como ruralización del poder.

 

Los tratados provinciales

Dijimos que la relación entre provincias se dio a través de pactos o tratados: alianzas políticas y militares, los mas significativos de la época fueron:

 

El tratado de Pilar

Establecía la paz y se comprometía a realizar un congreso constituyente y conseguir así un gobierno central bajo el gobierno federal. Luego se firmó el de Benegas que ratifica lo del anterior, estableciendo que el congreso se realizará en Córdoba. Mas tarde se firma el del Cuadrilátero que dispone  un acuerdo ofensivo y defensivo e insiste en la necesidad de la formación de un congreso constituyente.

 

La feliz experiencia porteña

El caso mas exitoso de autonomía provincial fue el de Buenos Aires a partir de 1821, aunque algunos historiadores cuestionan el modo en que se llevó  a la práctica dicha experiencia.

Durante 1820 Buenos Aires vivió una de sus peores etapas: la anarquía porteña,  ese año había sido invadida por los caudillos del litoral, el territorio llegó a tener tres gobernadores, muere Belgrano, tras esta situación de inestabilidad, la junta de representantes nombra como gobernador a Martín Rodriguez, y junto a Rivadavia llevan adelante una serie reformas institucionales y sociales, conocidas como reformas rivadavianas, basadas en los principios de   modernización y centralización.

 

Las reformas institucionales

Los cabildos  fueron  reemplazados por juntas de representantes que actuaba como poder legislativo

Se establecía el sufragio masculino aunque no era ni secreto, ni universal ni obligatorio.

 

Las reformas del clero

Se elaboró una reforma eclesiástica que consistía en la desaparición del clero regular (grupo de sacerdotes que pertenecen a una orden y que obedecen a un superior) e impulsó la secularización y aumentó el número de sacerdotes diocesanos, para ello se organizó una Iglesia provincial, con una única autoridad, se acaparó los bienes de las órdenes y luego se vendieron a particulares.

 

Las reformas educativas

Se fundó la Universidad de Buenos Aires, se impulsaron nuevos sistemas de instrucción en las escuelas donde los alumnos más grandes enseñaban a los más chicos y de este modo se daba una solución al problema de la escases de maestros. Se crearon teatros bibliotecas y periódicos.

 

El problema del estado fragmentado

A pesar de este período de prosperidad que estaban atravesando las provincias en general y Buenos Aires en particular, sus gobernantes no olvidaban el proyecto de volver a unir las provincias ya que un estado fragmentado acarreaba inconvenientes como ser: necesidad de inversiones, reconocimiento diplomático, ya que de este modo no se podía negociar ni reconocer  al un estado centralizado, porque estaba fraccionado en unidades políticas menores y soberanas.

 

El Congreso General Constituyente

La necesidad de crear un estado unificado era inminente, por ello el nuevo gobernador de Buenos Aires convocó al Congreso General Constituyente, cuyo objetivo era sancionar una constitución para establecer a partir de ella la forma que le daríamos definitivamente a nuestro país,  comenzó a sesionar en Buenos Aires en diciembre de 1824.

Los diputados eran mayoritariamente porteños, ya que las provincias podían elegir representantes de otras provincias, ya que en ocasiones no contaban estas provincias con personas idóneas para el mismo, o porque no disponían de recursos económicos para mantener a los delegados en Buenos Aires. En este congreso volvió a hacerse evidente la disputa entre centralistas y autonomistas identificados como unitarios y federales.

Como la guerra con el Brasil era inminente se recompuso provisoriamente el poder central disuelto en 1820, por medio de la sanción de la ley fundamental, la cual establecía que Buenos Aires asumía provisoriamente la representación de las demás provincias en el ámbito de las relaciones internacionales.

En 1826, el congreso sancionó la ley de presidencia que nombra presidente a Rivadavia, se sancionó también la ley de capitalización que establecía a la provincia de Buenos Aires como capital del nuevo país, la constitución de corte centralista establecía que los gobernadores serían elegidos por el poder central, y en cuanto a la participación de los ciudadanos sería por medio del sufragio, este era restrictivo solo parta algunos sectores. esto finalmente provocó  el descontento de los federales tanto de Buenos Aires como del interior y derivó en una nueva guerra civil.

 

La cuestión de la Banda Oriental

La Banda Oriental históricamente formaba parte del virreinato del Río de la Plata, una vez iniciado el proceso de emancipación e independencia, la Banda Oriental en ese entonces liderada en parte por Artigas bucaba formar parte de las provincias del Río de la Plata, Buenos Aires centrada en sus propios intereses y en la desorganización del interna, no le dio demasiada importancia. Frente a esto el imperio del Brasil, invadió el territorio oriental con firmes intenciones de apropiarse del mismo.

Brasil en 1822 alcanza la independencia con Portugal, pero era gobernado por el hijo del rey de Portugal,  se lo seguía considerando un imperio, por tanto no debió enfrentar conflictos importantes por la independencia, a diferencia del Rio de la Plata, y consecuentemente las relaciones internacionales eran mas estables principalmente con el nuevo líder mundial de aquel entonces Gran Bretaña.

Frente a la invasión brasilera algunos orientales vinieron a participar del congreso constituyente, esto se conoce como el cruce de los 33 orientales, con la intención de integrarse como una provincia mas del Rio de la Plata, este acontecimiento fue lo que inició el conflicto.

Inicialmente la movilización contó con bastante apoyo y entusiasmo, que con el devenir del tiempo fue desapareciendo, si bien las provincias del Río de la Plata tuvieron varios triunfos la decisión, por algunos cuestionada, fue negociar la paz con Brasil y admitir la creación de un Estado independiente: La República Oriental del Uruguay, esta determinación estuvo impulsada por intereses Británicos.

 

La Revolución de Lavalle

Frente a la situación de descontento producto de   la sanción de una constitución unitaria, se desata nuevamente un conflicto, la Junta de Representantes de Buenos Aires vuelve a sesionar y elige a M. Dorrego, era federal nato, contaba con el apoyo de numerosos sectores, aunque también tenía su oposición, entre ellos un compañero de batalla: Lavalle, que al regresar de la guerra con Brasil, se apodera del poder de Buenos Aires, mediante un golpe de Estado, captura a Dorrego y lo hace fusilar sin juicio previo.

Toda esta situación no fue bien recibida por el resto de las provincias federales incluso dentro de algunos sectores unitarios. Fue por esto que en 1829 las tropas federales de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires lideradas por López y Rosas respectivamente, derrotaron a Lavalle, y por medio de un pacto acordaron designar a Viamonte como gobernador interino. Rosas inició una campaña para recomponer la Junta de Representantes disuelta con el golpe de Lavalle, y será esta misma junta quién lo elegirá gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1829.