¿POR
QUÉ HAY QUE RECORDAR?
Porque la verdad debe ser el fin último deseable de todo país
que merezca ser vivido. Porque la memoria es la facultad por
medio de la cual se retiene y se recuerda el pasado. Y porque la justicia es
una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno
lo que le corresponde o pertenece.
Necesitamos oírnos y contar las historias vividas,
necesitamos hablar del pasado para
cambiar nuestro futuro.
“El
hombre no se acuerda del pasado; siempre lo reconstruye. El hombre
aislado es una abstracción. La realidad es el hombre en grupo. Y el
hombre no conserva en su memoria el pasado de la misma forma en que
los hielos del Norte conservan congelados los mamuts milenarios.
Arranca del presente y, a través de él, siempre, conoce e interpreta
el pasado.”
Febvre, L., Combates
por la historia, Barcelona, Ariel, 1974.
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