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A partir de 1815, se retomó el objetivo de independencia, y distintos
sectores de la población se nuclearon en torno a esa finalidad, otra
característica de esta etapa fue el afianzamiento del sentido americano
que se manifestó en las campañas libertadoras de San Martín y Bolívar.
El
directorio de Álvarez Thomas y Balcarce (1815-1816)
En 1815 fue elegido como nuevo director Álvarez Thomas, y se designó la
formación de una junta de observación que ejercía el poder legislativo y
jueces que se encargaban de administrar justicia, se propuso convocar a
diputados para formar el congreso general. Todo ello fue propuesto por
representantes de Bs. As.
El litoral dirigido con dificultades por Artigas, se negó a acatar estas
decisiones centralistas, Álvarez Thomas renuncia y la Junta de
representantes nombra a Balcarce, que frente al ataque que sufre la
Banda Oriental por parte de los portugueses no atina a defenderla y
Artigas debe defenderse solo frente al mismo. Los federales acusaron al
director de complicidad con los portugueses y debió renunciar. Por ello
el litoral separado de Bs. As. no envió representantes al congreso de
independencia.
En el norte se produjo una disputa entre jefes criollos por el poder,
que finalmente quedó concentrado en Güemes, se transforma en un aliado
del gobierno central, controlando Salta y Tucumán.
Córdoba tenía opiniones divididas, pendulaba entre el centralismo y el
federalismo, finalmente decidió mandar representantes al congreso.
El
Congreso General
El congreso se inauguró en marzo de 1816, en un momento muy difícil de
la Revolución, donde el absolutismo se imponía en Europa, y la reacción
española triunfaba en todo el continente americano, excepto en el Río de
la Plata.
El congreso tuvo un carácter verdaderamente nacional, ya que
participaron una gran cantidad de provincias, excepto las del litoral, y
en las primeras sesiones mostró un fuerte sentimiento anti porteño. Fue
un acontecimiento en donde predominó la conciliación y el acuerdo por
sobre los enfrentamientos.
Las medidas que se establecieron fueron:
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Establecer una autoridad nacional, por medio de la elección de un
director supremo y consolidar la unión nacional, para ello se
enviaron tropas del ejército que sofocaron los movimientos
localistas antinacionalistas.
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Declarar la independencia, lo que significó asumir la soberanía, sin
reconocer ningún otro poder exterior, era un paso fundamental para
organizar el estado, esta declaración supuso también reavivar la
revolución ya que el avance del poder español era inminente, como
símbolo se adopto la bandera celeste y blanca.
El problema de la organización del Estado
Americanismo o localismo: este planteo surgió desde el primer momento de
la revolución, la americanista que respondía a los ideales de unión y
solidaridad entre los pueblos de América, sus objetivos eran unir las
fuerzas para terminar la guerra de Independencia, sostenedor de ello era
San Martín. Y por otro lado estaban las posturas localistas, con la
integración pensaban perder fuerza o tener problemas que demorasen la
organización regional, sostenedor de ello era Rivadavia.
Monarquía constitucional o República: la primera trataba de imitar el
modelo inglés y los que proponían este modelo eran aquellos que estaban
ligados a los intereses de Gran Bretaña, mientras los sostenedores de un
modelo republicano eran los sectores federales del interior.
El directorio de Pueyrredón (1816-1819)
Es nombrado por el congreso en 1816, su acción más trascendente fue la
campaña libertadora a Chile y Perú, liderada por San Martín.
Pueyrredón permitió la invasión de la Banda Oriental por parte de los
portugueses, se cree que fue para mantener neutralizado a Artigas, esto
generó críticas a su gobierno, las cuales provenían de los federales, y
provocó una guerra con Santa Fe y Entre Ríos que apoyaban a Artigas.
Durante este período se sancionó también la Constitución de 1819, la
cual no llegó a entrar en vigencia por la derrota del poder ejecutivo en
1820, ésta tenía un carácter centralista, dividía el poder en ejecutivo,
legislativo y judicial.
En 1819 Pueyrredón renuncia, las provincias no estaban de acuerdo con la
Constitución, con un sistema monárquico y los acuerdos con Portugal;
pretendían un sistema federal.
El
directorio de Rondeau (1820)
El congreso designo a Rondeau y su autoridad no fue aceptada por las
provincias, Artigas incitaba a sus aliados a atacar a Bs. As., por su
parte Rondeau pide al ejército del norte enfrentar a los rebeldes de
Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, pero el ejército decide desobedecer y no
comenzar una guerra fratricida y de manera contraria deciden sumarse a
las provincias y atacar a Buenos Aires. Se libra así la Batalla de
Cepeda, donde salieron vencedores los caudillos de las provincias, que
marcharon y tomaron a Bs. As., exigiendo la disolución del gobierno
nacional. Comenzó un nuevo período de autonomías nacionales.
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